lunes, 30 de diciembre de 2013

¡Feliz año 2.014!.

En la anterior entrada del principio del año que se nos va, pretendíamos mantener la ilusión y ante los malos augurios que se presagiaban  para el año, tratar de levantar el ánimo y ser optimistas. 

A pesar de ello el 2013 no ha sido un buen año, lo cierto es que, desgraciadamente, no ha pasado desapercibido para casi nadie y a pesar de las cosas que nos cuentan algunos, la crisis continua adelante sin ningún signo de mejora en nuestras vidas, más bien parece que vamos a peor,  durante el trascurso de éste, poco a poco,  hemos ido dejando muchas cosas en el camino, entre ellas ilusiones que nos han costado esfuerzo, trabajo y muchos años de sacrificio colectivo y que por arte de magia, de la noche a la mañana, un gobierno sin escrúpulos nos las está robando.

En este nuevo año que comienza preferimos tener cautela y sencillamente esperar que los hados nos den suerte, ya que de verdad creemos la necesitamos. 

Aun así, nosotros desde este pequeño espacio de comunicación, les pedimos que, en la medida que puedan, sean felices.  Ante la entrada de un nuevo año os deseamos que las cosas mejoren y el nuevo año nos ofrezca algún cambio. Se cambia de año, se cambia de sueños, se cambia de objetivos, se cambia de aspecto… pero jamás, jamás se debe cambiar la ilusión por vivir una vida mejor. 

A todos los lectores del blog y amigos de facebook, os deseamos un Feliz año 2014.

Pedro Ansorena y Senia Bonaechea.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Carta del economista José Carlos Díez al Sr. Rajoy

"Señor presidente: 

he decidido hacer pública esta carta al escuchar los datos que usted ha usado en su rueda de prensa de balance de 2013. Las parados registrados en el INEM no disminuyen por haber encontrando un empleo. Han tirado la toalla y han dejado de confiar en usted y en la recuperación. Muchos han dejado de buscar empleo y otros muchos han huido de España ante la incapacidad de encontrar empleo en nuestro país y al no tener expectativas de encontrarlo en el futuro.

La Seguridad Social no va bien. A su ministro de Hacienda se le escapó que cerrará el año con un déficit de 1,8% del PIB o sea 18.000 millones. Es debido a que acabaremos el año con casi 300.000 personas que han perdido su empleo y han dejado de cotizar. Además, las empresas destruyen empleos estables de personas mayores de 45 años y los están sustituyendo por empleos a tiempo parcial y con salarios precarios de jóvenes. El resultado es menor recaudación.

El déficit público tampoco va bien. La destrucción de empleo y la bajada de salarios ha reducido la recaudación del Impuesto sobre la Renta. El IVA ha subido por el aumento de los tipos el pasado año pero no por la mejora de actividad. Los ingresos fiscales están estancados en 2013 y eso supone 4.000 millones de euros menos de lo que usted estimó en los presupuestos y a eso hay que sumar otros 4.000 millones en la Seguridad Social.

En 2013 vamos a pagar más intereses por la deuda pública. La deuda aumenta unos 10.000 millones al mes que es lo mismo que costó el Plan E que usted tanto criticó. Entre enero y octubre el déficit reconocido por la Intervención General de la Administración Central es de 37.000 millones. Un 10% superior al de 2012 y un 15% superior al que usted heredó del Gobierno anterior. La deuda pública va a acabar el año próxima a un billón de euros, 100.000 millones por encima de 2012.

La prima de riesgo no ha bajado fruto de sus reformas. La bajada ha sido generalizada en los países periféricos europeos y el país donde más ha caído es en Grecia. La banca española ha financiado la mitad del aumento de la deuda pública, mientras los inversores extranjeros sólo el 15%. Pero estos mismos inversores extranjeros han vendido bonos, acciones y préstamos a empresas y bancos españoles por más de 30.000 millones.

Las exportaciones no van bien. Tuvieron dos meses excepcionalmente buenos la pasada primavera pero desde entonces se han frenado en seco. Nuestra competitividad no ha mejorado desde 2011. La bajada de salarios y el aumento de la productividad por la masiva destrucción de empleo ha sido compensado por la intensa apreciación del euro contra el dólar y contra las divisas de países emergentes.

La reforma bancaria no ha funcionado. Le recomiendo que vaya a cualquier bar y pregunte a pequeños empresarios y familias por la situación del crédito. Qué garantías les exigen y a qué tipo les prestan. Comprobará que las condiciones son peores que antes del rescate bancario de la Troika.

Retrasar el ajuste fiscal nos ha permitido salir de la recesión, pero no compensa los efectos devastadores sobre el empleo y la deuda pública de su ajuste de 2012. EE UU ha demostrado que hay vida después de una crisis de deuda. Pero hace falta un buen diagnóstico y una política adecuada. Tras su discurso es evidente que tiene un error de diagnóstico y eso complica significativamente la salida de la crisis.

Necesitamos crecer mucho más, depreciar el tipo de cambio, provocar inflación moderada, aumentar la inversión, incrementar la recaudación fiscal y reestructurar deudas de familias y empresas para estabilizar la restricción de crédito. A la vez habrá que resolver la tragedia griega, portuguesa, chipriota, eslovena, irlandesa, etcétera. Si su política económica y la europea no cambian radicalmente, despediremos 2014 con menos población, menos crédito, más deuda y más pobreza

Quedo a su entera disposición y le deseo que la fuerza le acompañe".

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¿Quién se atreve?

"Gallardón, el emperador de los úteros. Parece una cosa medieval. La historia de un hombre que sueña con pastorear el órgano reproductor de las hembras. Y que lo consigue.

¿Hay perversión mayor? Poseer un corral del tamaño de un país en el que permanezcan encerradas las vaginas de las mujeres, sus matrices, sus trompas de Falopio, los óvulos que desde las trompas ruedan hasta esa dimensión sagrada (“el aborto es sagrado”); tomar venganza de no haberse dado a luz a sí mismo; regresar, ahora como tirano, al paraíso del que se fue desalojado al nacer. Y sin el peligro de acabar en la cárcel como esos monstruos que raptan a las jóvenes y las reducen en sus sótanos a un ganado doméstico; como esos piernas sin educación que las animalizan hasta que las chicas logran asomar una mano por la ventana para escándalo de las sociedades biempensantes, que tanto hacen sin embargo para favorecer la dominación descrita más arriba.

No, no. Las cosas bien hechas: desde el corazón de la ley, desde la autoridad que proporciona ser el ministro de Justicia y exhibiendo, por si fuera poco, maneras de cardenal, de príncipe, manifestándose con el cinismo propio de un monseñor Camino. Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre. De aquí hacia abajo, todo mío, de mis jueces, de mi capricho, de mis policías, de mis desórdenes venéreos, de mis fantasías más negras, de mis frustraciones menos confesables. Todo este territorio, desde la cintura hasta el nacimiento de los muslos, me pertenece ahora sin peligro porque yo soy la ley y porque me gusta la música y porque soy culto y porque pertenezco a una de las mejores familias del franquismo. Y porque a ver quién se atreve, con lo demócrata que parezco, a rechistarme". 

Por Juan José Millás.

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martes, 10 de diciembre de 2013

Aviso a navegantes, intento de robo en el garaje de la autocaravana.

Después de más de trescientos mil Km, recorridos por Europa, Marruecos y Turquía, países por los que en los últimos años hemos viajado solos con nuestra autocaravana, mucha gente nos pregunta si no hemos sufrido robos, pregunta a la que solemos contestar que no, que siempre hemos tomado precauciones pero nunca hemos sufrido ningún contratiempo de ese tipo. La sorpresa ha saltado esta mañana cuando nos han llamado por teléfono de la policía nacional de Santander. 

Los hechos son los siguientes, la pasada noche a las cuatro de la madrugada, tres jóvenes españoles han accedido al garaje comunitario cerrado de nuestra propiedad  en Santander, donde guardamos nuestra autocaravana. Los personajes han accedido a través del portal del edificio, donde han manipulado la cerradura de la placa del ascensor para acceder a la planta de garaje. Una  vez en éste han forzado uno de los bombines de la puerta de la cabina de nuestra autocaravana y al abrir y ver que ésta quedaba sujeta por el cable han abandonado y se han dedicado a abrir otras autocaravanas allí aparcadas, en las que en alguna han conseguido entrar a robar.

El robo en nuestra autocaravana no se ha materializado gracias a los conocidos y, parece ser, milagrosos "fermines", latiguillos de cable de acero que siempre, cuando nos ausentamos de la autocaravana, dejamos enganchados en las puertas. Han intervenido sobre un bombín de la puerta pero no han conseguido entrar.

Lo afortunado del asunto es que cuando los malhechores salían de la urbanización de cometer el robo, una patrulla nocturna de la policía nacional que patrullaba por allí, sospechando de la presencia de estos les ha abordado y al percibir que portaban algunas herramientas (según la versión de los agentes iban preparados y sabían lo que hacían) y objetos presumiblemente robados, les ha detenido y les ha hecho declarar donde habían sustraído los objetos. La policía con la intención de avisar a los afectados y de valorar los daños sufridos, por la mañana se ha puesto en contacto con los propietarios de las autocaravanas y la comunidad de propietarios.

Resulta curioso que después de los Km recorridos por ahí con la autocaravana, precisamente sea en nuestro garaje cuando vamos a sufrir esta experiencia, lo que demuestra que en cualquier parte nos la pueden liar. 

Para finalizar, recomendar a los autocaravanistas que aunque sea en su propio garaje, dejen enganchados los "fermines" a las puertas y si no los tienen instalados que lo hagan ya que por lo menos en esta ocasión a nosotros creo que nos han hecho un gran servicio.

Pedro Ansorena.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Epitafio.

"El género humano produce dos tipos de individuos, los que dicen y los que hacen. Mandela fue un admirable representante de las personas que se explican con hechos, y por sus hechos su nombre brillará siempre.

Las nietas de Mandela han anunciado que piensan recurrir el cierre de las fábricas de merchandising con las que tanto dinero ganaron hasta que su abuelo decidió cerrárselas.

Él ya no está. Los príncipes Guillermo y Kate, herederos de la corona que una vez gobernó el Imperio Británico, presidían el estreno de una película sobre su vida mientras Mandela agonizaba. Nunca lo sabrá. Políticos y dignatarios del mundo entero, que han sostenido y siguen sosteniendo posturas diametralmente opuestas a las que convirtieron a Mandela en una figura universal, publican comunicados en el que se refieren a él como Madiba y lamentan la muerte de un amigo. Nadie podrá cuestionar ni desmentir su dolor.

García Margallo ha declarado que en muy pocas ocasiones la voluntad de un solo hombre ha cambiado el curso de la historia. Le convendría repasar un poco, pero la ampliación de sus conocimientos no bastará para retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla. El Gobierno español lamenta la pérdida de un gran luchador por la igualdad, en un país donde el alarmante retroceso de la igualdad es presentado como un índice de prosperidad y recuperación económica por ese mismo Gobierno. Por desgracia, las nietas de Mandela llevan razón. Su abuelo se ha convertido en un objeto de merchandising, un icono comercial, una pegatina que queda bien en cualquier solapa.

El género humano produce dos tipos de individuos, los que dicen y los que hacen. Mandela fue un admirable representante de las personas que se explican con hechos, y por sus hechos su nombre brillará siempre. Algunas de las reacciones que su muerte ha desencadenado son, en sí mismas, inexplicables. Y sin embargo, pocas veces las personas que dicen y no hacen han llegado tan lejos en elocuencia. Así, en un túmulo de palabras vanas, han escrito un epitafio indigno de Nelson Mandela."

Por Almudena Grandes.

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domingo, 1 de diciembre de 2013

A qué llamamos franquismo.

Por el catedrático de Sociología  Sr. Ignacio Sotelo . 

"La anulación de la doctrina Parot por el Tribunal europeo de Derechos Humanos —si se hubiera remozado a tiempo el Código Penal de 1973, no habría habido ni doctrina ni condena— y la reciente demanda del PSOE ¡38 años desde la muerte del dictador! de que se suprima por fin del Valle de los Caídos la función de símbolo vivo del franquismo, han puesto de manifiesto que el viejo régimen sigue marcando la actualidad.

El tránsito de la dictadura a la democracia, “de la legalidad a la legalidad”, llegó con la Ley para la Reforma Política, la última “ley fundamental” del régimen y la primera del reformado. Sin participación de la débil oposición, entonces simplemente tolerada, las Cortes franquistas sentaron las bases de la nueva etapa que abría la “monarquía parlamentaria”, con dos cámaras, Congreso y Senado, elegidas por sufragio universal.

Para las primeras elecciones en junio de 1977, el último presidente del Gobierno del régimen fallecido y el primero del que estaba por nacer dictó una ley electoral, que todavía se mantiene en sus aspectos básicos, especialmente pensada para facilitar una mayoría amplia a los dos partidos de ámbito nacional más votados, restableciendo así, conscientemente o no, la alternancia que caracterizó a la restauración de 1874.

Con los resultados de las primeras elecciones en las que el pueblo español tuvo algo que decir, el modelo franquista de transición empezó a resquebrajarse, al imponer una Constitución por consenso. Pero, mientras gobernase la fracción reformista del franquismo bajo la estrecha vigilancia de un Ejército propenso a defender las viejas esencias, se comprende que no cupiese, no ya romper, es que ni siquiera distanciarse del pasado.

Al llegar al poder los socialistas refuerzan el tipo de democracia harto restrictiva de la transición. Pese a que se actuó con la mayor cautela, la actitud antidemocrática de una buena parte del Ejército desencadenó el 23-F; su derrota supuso también el fin del franquismo más acérrimo. El apabullante triunfo socialista de 1982, inconcebible sin la intentona, parecía garantizar el fin definitivo del franquismo, pero lamentablemente tampoco entonces se llevó a cabo la ruptura esperada.

Un libro reciente de José Ángel Sánchez Asiaín, con un gran acopio de datos, fundamenta algo básico, de lo que hasta ahora no se era consciente con la claridad necesaria: fue la élite económica —terratenientes, industriales, financieros— la que desde el mismo 14 de abril promueve y financia el golpe militar, recabando la ayuda de Salazar, Mussolini y Hitler, que endeuda a España por decenios.

A la conspiración del dinero la Iglesia católica da cobertura ideológica, constituyéndose en un apoyo determinante de la rebelión. Ni los partidos de derechas, ni las minúsculas organizaciones fascistas hubieran podido subvertir el orden republicano. Los dos agentes principales de la conspiración fueron también los mayores beneficiarios de los 40 años de dictadura.

Si franquismo significa la conjunción del poder económico y el de la Iglesia, es obvio que se remonta a etapas anteriores a la República, que habría más bien que entender como el primer intento de poner coto a ambos. En esta nueva acepción el franquismo ha existido antes de la república, y desprendido de la tramoya —partido-movimiento, sindicatos verticales, nacional sindicalismo— persiste a la muerte del dictador. El poder del dinero, lejos de declinar, ha aumentado, y a pesar de una pérdida enorme de influencia social, la Iglesia mantiene sus privilegios.

Los logros de los primeros Gobiernos socialistas —haber arrancado de raíz el viejo militarismo, desenganchándonos de una losa que arrastrábamos desde hace siglo y medio, acudiendo tanto a los fondos de reptiles, como a una política militar consecuente; sentar los rudimentos del Estado social; conseguir integrarnos en Europa— no debe acallar el hecho de que los socialistas, a la cabeza los que venían de un marxismo harto confuso, reforzaron las dos columnas del llamado franquismo, el dinero y la Iglesia.

Sin la menor querencia por una socialdemocracia, que ya habían criticado al inicio de la transición, apelando a modelos harto vagos de socialismo, al llegar al poder los socialistas de repente descubren que la única política eficiente para crear riqueza sería la neoliberal que predican Reagan y Thatcher. El keynesianismo, con su doble objetivo de combatir, mediante la intervención del Estado, el desempleo y la desigualdad —justamente las dos metas con las que la socialdemocracia se había identificado— sería agua pasada.

El poder económico, que dominó con la clase obrera encadenada, alcanza su auge con el PSOE en el Gobierno
Como sucedáneo cobija el dogma simplón de que, primero, habría que crear riqueza, algo de lo que solo sería capaz un capitalismo sin trabas —cualquier otra opción nos condenaría a repartir miseria— que luego los Gobiernos de izquierda ya se encargarían de distribuir con equidad, ignorando lo más elemental, que el reparto viene ya implícito en el modo de producir.

El poder económico que se consolidó en la restauración, que financió la aniquilación de la república, que durante la dictadura dominó con la clase obrera encadenada, logrando salir incólume en una transición hecha a la medida, alcanza su mejor momento al llegar los socialistas al Gobierno. La prioridad socialista de crear riqueza, dejando actuar a un capitalismo sin cortapisas, expande sobre todas las clases sociales el afán de enriquecerse.

En cuanto a la relación con la Iglesia, la pauta es evitar cualquier tipo de fricción. A nadie se le pasa por la cabeza, no ya cancelar el Concordato, expresión máxima del franquismo, es que ni siquiera restringir uno solo de sus privilegios. Incluso se nombra embajador en el Vaticano al antiguo alcalde de A Coruña Francisco Vázquez, que más bien ejerció como representante de los intereses de la Santa Sede ante el Gobierno de España.

La reciente conferencia socialista propone, como única novedad, abolir el Concordato. Si se hubiera llevado a cabo dentro de un proceso de ruptura con el franquismo, que ni siquiera se planteó, hubiera resultado factible; reclamarlo tan lejos del poder para poder cumplir, es regalar munición a la derecha a cambio de nada.

Tan grave como la continuidad con el franquismo, conservando intactos sus dos pilares, el poder económico y el eclesiástico, fue reforzar la actitud recelosa ante la democracia que había teñido la Transición.

La refundación del PSOE, a gran velocidad y partiendo prácticamente de la nada, facilitó un fuerte control del partido desde la cúspide, que se hizo omnímodo con el reparto de cargos al llegar al Gobierno. No solo no quedó rastro de democracia interna, sino que la menor crítica que se hiciera desde sus filas, los militantes la interpretaban como un ataque personal que ponía en cuestión la posición adquirida, o la expectativa de conseguirla. Y con las cosas de comer no se juega.

Pero tanto o más que cuidar de que en casa “no se alborote el gallinero”, había que ser diligente a la hora de desmontar los movimientos sociales, que de suyo propenden a desmadrarse con iniciativas o reclamos que no encajan en la política realista y moderada que se quería poner en marcha.

La llegada del PSOE al poder, en vez de ampliar, refuerza el tipo de democracia harto restrictiva de la Transición. Así como en lo económico se aparta de los principios básicos de la socialdemocracia (papel del Estado en las políticas de empleo y de igualdad) y rompe con la unidad de acción de partido y sindicato (movimiento obrero); en lo político, repudia cualquier forma de participación social, empeñado en desmontar los movimientos vecinales y asociaciones de base, con lo que la democracia queda constreñida en su forma más escuálida de votar en los plazos previstos, aplicando sin cambio sustantivo, para mayor inri, la impresentable ley electoral heredada.

Los resultados están a la vista".


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