martes, 9 de abril de 2013

Ruta de senderismo "Por el Camino de la Orilla".

Continuando con las rutas de senderismo de 2013 en Tenerife, organizadas por el Aula de Naturaleza del Ayuntamiento de Arona. El sábado, dia 6 de abril, participé en una nueva ruta junto con otras 35 personas. En esta ocasión la jornada de senderismo discurrió por el norte de la isla, una ruta que comenzó en la localidad de Tegueste y tras introducirnos y recorrer un espacio del Parque Rural de Anaga y su abrupta orografía nos llevaría hasta la población costera de Bajamar.


Tras quedar a las 8 de la mañana y trasladarnos en autobús desde nuestro punto de inicio habitual en el Centro Cultural de Los Cristianos en el sur de la isla, hasta la gasolinera de Tegueste, donde en su bar tomamos el habitual café mañanero. Alrededor de las 9,30 iniciamos la marcha hacia la Iglesia de Tegueste por la Plaza de San Marcos, donde giramos a la derecha por una calle con casas típicas de arquitectura popular canaria, continuando por el Puente de Palo, en donde continuamos por una carretera asfaltada, iniciando la primera pendiente del día, que nos dejaría ante un cartel y escalera de piedra que señala el inicio y desviación del pronunciado y pendiente sendero de "La Orilla".



La mañana se presentaba algo nubosa y fresca con algunas nieblas en la parte alta, situación que hizo que la mayoría de los participantes echásemos mano de nuestros medios de protección y abrigo, situación que pronto cambió, ya que a mitad de la exigente pendiente, que nos ofrecía el sendero, las chaquetas y anorak poco a poco pasaron a formar parte de nuestras mochilas.


La pendiente de aproximadamente una hora de ascenso, por el pronunciado desnivel y por las malas condiciones del sendero con resaltes elevados, se hizo notar más de la cuenta en nuestras piernas, lo que provoco paradas constantes para recuperarse del esfuerzo y también para aprovechar, en lo que nuestro resuello nos dejaba, del disfrute de la impresionante vista que se nos ofrecía ante nuestros ojos de la población de Tegueste y su entorno.


Con esta sensación llegamos al final de la pendiente, a una especie de terraza natural en medio de unos eucaliptos, donde esperamos al reagrupamiento y tras llegar los más rezagados, el guía José Pedro Martín, con la población de Tegueste y su valle a nuestros pies, desde donde se divisaba una amplia panorámica de la zona, trazando con su recurrente palo senderista un mapa en el terreno, nuevamente nos deleitó e instruyó, con una amena charla, sobre la formación y configuración de municipios en la isla de Tenerife, donde según nos explicó, el antiguo territorio del Mencey de Tegueste, uno de los nueve en los que se dividía la isla de Tenerife antes de la conquista, es uno de los municipios más pequeños, ya que solamente  otras ocho  entidades municipales son menores que él. Además aunque es uno de los municipios que primero se formó, junto con El Tanque y Vilaflor, curiosamente es uno de los tres términos de la Isla que no tiene salida al mar.


Tras el descanso y la explicación, continuamos ruta por la cima de la montaña de Tegueste, donde giramos a la derecha hasta una zona reforestada por pinos, llamada  "La Finca de La Orilla", denominación que da nombre al sendero que estamos recorriendo, en la que también disfrutamos de la presencia de algunas setas de la especie  amanitas que estaban entre el arbolado .


 Continuamos el sendero hasta una explanada desde donde pudimos  admirar la espléndida panorámica que se nos ofrece hacia el norte y este, con las poblaciones al fondo de de Valle de Guerra, la costa y Bajamar, en medio de la abundante floración primaveral   y donde sorprendentemente se encuentra una escultura tallada en una "bomba" volcánica de basalto, denominada "GERMINAL”, dedicada a los donantes de órganos y realizada por el escultor D. Pedro Zamorano.


Tras disfrutar de un buen rato de la armonía del grupo y de la panorámica, retrocedimos nuestros pasos, unos trescientos metros, para girar a la izquierda  donde tomamos la dirección de una pista forestal durante unos 3 o 4 Km adentrándonos por  un frondoso bosque de laurisilva termófila, alimentada por las corrientes húmedas que proporcionan Los Vientos Alisios, de componente noreste de influencia en la isla, en un momento de frondosidad y floración impresionante.


La pista está en muy buenas condiciones y es bastante llana, por lo que durante el recorrido, disfrutamos de la frondosa vegetación de laurisilva que nos rodeaba por completo, donde por debajo de ésta también se encuentra el fayal – brezal, los acebiños, torviscas, etc, denominado como Monteverde, destacando también las flores y hierbas de esta época del año que constituyen el sotobosque, donde tambien tenemos los bicácaros, los helechos, el bejeque, los verodes y otra multitud de especies. El caminar por el lugar resulto una sensación extraordinaria donde tambien disfrutamos un montón de los sonidos y la tranquilidad del espacio, donde entre estos destacaba el canto de los mirlos y los pinzones.


Paso a paso y maravillados por el espectáculo natural que nos ofrecía el recorrido, llegamos a un cruce de pistas con una valla metálica que trata de evitar la circulación indiscriminada de vehículos todoterreno y otros, lugar donde están instaladas unas banderolas con las  siguientes indicaciones: a la derecha la Cruz del Carmen a 3,8 km, a la izquierda Bajamar a 6,7 km y, si volvemos, tenemos Tegueste a 5,4 km.


En este lugar nos reagrupamos  y dada la hora de la jornada,  aprovechamos para dar buena cuenta de los bocatas, frutas y dulces que portábamos en nuestras mochilas  y como es habitual en los recorridos en los que he participado, ofrecíamos unos a otros y también compartíamos, sobre todo los dulces que a estos canarios, especialmente a la amiga Luisi, les traen a mal traer y no sé por qué, pero casi siempre, con mi cámara en ristre, la pesco con "las manos en masa" jejeje.


Tras el descanso y la comida, giramos a la izquierda, pasando por el caserío de la Hoya de Ambrosio, continuando hasta un repetidor de telecomunicaciones y un caserío con unas huertas de papas, desde donde disfrutamos de unas excelentes vistas a algunos de los barrancos de Anaga y el océano atlántico, volviendo nuestros pasos, para tomar una desviación a la derecha, donde empezamos a bajar en zigzag, una pendiente bastante pronunciada, hasta alcanzar unas casas cueva y el Barranco de La Goleta, por el que la ruta continua descendiendo en serpenteante, sinuoso y estrecho sendero en no muy buenas condiciones de piso por el que se camina con dificultad, hasta alcanzar una zona más llevadera con laderas  de cardones y tabaibas que nos da acceso a la carretera que conduce de Tejina a Bajamar y la Punta del Hidalgo.


Al final de la jornada, terminamos la caminata en Bajamar en el bar Marianne, junto a la gasolinera, en donde después de tomar unas cervezas en la armonía del grupo, nos recogió el autobús y nos trasladó a nuestro punto de partida el Los Cristianos.



Duración de la ruta, unas 5 horas, aproximadamente.
Distancia recorrida, unos 14 km.
Dificultad media.

Con esta ruta de senderismo por Tenerife finalizan mis rutas de senderismo por el momento, hasta nuestro previsto regreso a la isla en el próximo mes de noviembre, donde, si la salud y el ánimo no nos lo impiden, espero y deseo continuar disfrutando de la impresionante naturaleza, que nos ofrece la isla y sobre todo de la compañía de estos canarios y canarias con los que cada dia lo paso mejor y estoy más encantado.

Gracias amigos, hasta la próxima.

Pedro Ansorena.



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